tu ausencia...

Ha sido de golpe, como un piano saltando por un balcón y precipitándose al vacío, así me ha invadido tu ausencia. 
 
 En  nuestro tiempo pasado sentirte tan cerca y a la vez tan lejos me sumió  en un mar de dudas. Es complicado mantener el equilibrio si no sabes  donde pisas. 
 
 Forcé interrumpir el fluir de nuestros días dando forma de palabras a mi incertidumbre, fue una cuestión de supervivencia. Cada interrogante se  enredaba en mi cuello provocándome hipoxia y confusión suprema, por eso me vi  obligada a llevarte al abismo y comprobar si se desplegaban tus alas,  pero ahí no había nada.
 
 Hoy me ahogo en esta confusión. Con una sonrisa busco lo que quiero volver a  sentir, que dista mucho de lo que estoy sintiendo. Y es que te echo en falta  globalmente. Nuestras  rutinas se han reducido a ausencias, tu tiempo ahora ya no está  pendiente del mío. Cada poro de mi piel te echa de menos y me recuerda lo que nunca tuve. Las risas son  silencios en nuestras calles, no hay deseo en los rincones. Sigilosos,  los centímetros de mi cuerpo se replegan rindiéndose a la evidencia y  me  enredo en mi cama donde una vez tuve el espejismo de sentirte cerca.
 
 
       
		
0 comentarios