soy...
Supongo que soy una combinación extraña, un individuo con infinitas partes ortogonales.
Una llega a esa conclusión después de cansarse de ver caras de perplejidad cuando la gente empieza a conocer sus diferentes colores. Siempre es la misma historia.Quizá esté llena de contradicciones y no sea normal –aunque a mí lo que a veces me extraña es el monocronismo del personal. Quizá sea negra y blanca, o verde y morada. Quizá haga colección de arco iris ¿Realmente importa las tonalidades que me dan forma?
Soy la que soy y no hay más.
Soy esa personita que se deja seducir por mil tipos de música diferente, la que un día por casualidad empezó a bailar danza oriental (del vientre) y mira, en cierta manera aquel día cambió su vida. La que adora la fotografía y los lápices de colores. La ingeniera de telecos intrigada en temas relativistas que de vez en cuando hace bromas frikis. La que adora las mates y el arte. La que se deja llevar por las emociones, sin perder de vista el raciocinio y a la lógica. La que habla por los codos, la que se queda callada. Esa persona discreta que no pasa desapercibida en la oficina. Vergonzosa y payasa. Alguien que aprende a ser valiente entre miedos. Alguien que sonríe cuando está triste. Alguien que adora cuando se pone el sol, pero irremediablemente cae dormida.
Soy mil cosas y ninguna.
Soy, como dijo alguien terriblemente especial y cercano a mí, demasiado redonda para ser cuadrada, demasiado cuadrada para ser redonda.
En este momento estoy siendo lo que tú crees que soy.