te odio..
Fíjate en lo que estoy diciendo, te odio. Así, sin más, por todo. Por cada fisura que has creado, por cada vez que dibujaste un charco en mis ojos, por siempre y por sólo cinco minutos, pues no podré dilatar más este sentimiento, y volveré a reconocer que no, que no te odio pese a que me sobren los motivos, me falte la esperanza y se me acumulen tus caricias en el rincón donde guardo las cosas a olvidar.Te quise, ¿lo supiste? Qué tristeza de amor aquel que me diezmaba y me perdía con cada latido. Soy estúpida hasta para eso, después de tanto tiempo sin querer, tuvo que ser contigo, como si no hubiera en el mundo mejores corazones…
Susurro, hoy obligada. Odio los batacazos que me das sin ser consciente y con mi permiso.