Blogia

Ssshhhh...

me estoy rindiendo...

Si no me has perdido ya, poco te queda para conseguirlo. Volver a ti cada vez va resultando menos atractivo y más agotador. Todo tiene un límite y tú ahora rozas el mío, aunque seguramente no seas consciente de ello.

Lloro, por fin, y lo tomo como un buen síntoma: me estoy rindiendo. Siento que el combate acabará pronto. Por eso voy a regalarte las batallas que nos quedan y la guerra entera. Entenderé cuando, llegado el momento, te sepa agria la victoria porque me pierdes, pero no se puede ganar todo.

Cojo las riendas con infinita tristeza, me rindo definitivamente. Tomar esta determinación no me resulta fácil, me doy cuenta de que para pasar página también se tiene que ser valiente y estoy segura de que merecerá la pena aprender a serlo.

atrapados...

atrapados...

El tiempo a tu lado no pasa, queda atrapado.

Como si entráramos en un bucle infinito, ambos vivimos lo que ya nos recorrió las venas una y otra vez mientras somos incapaces de escapar de este espacio que no nos lleva a ningún sitio. Las mismas palabras nos acompañan, las mismas ganas de comernos la boca, la misma falta de iniciativa. Este "Día de la Marmota" eterno me desgasta y me aleja de tus labios que soñé mil veces.

En ocasiones me invade un arrebato y deseo tomar carrerilla, abrir tu jaula, arriesgarme contigo, pero sola no romperé nuestra espiral y no me incitarás a saltar vayas de seguridad ¿Cuántas veces más seremos capaces de perdernos? 

cerrando puertas, abriendo ventanas...

cerrando puertas, abriendo ventanas...

cerrando puertas, abriendo ventanas...

renovando el aire y las ilusiones

a 12cm sobre el suelo...

a 12cm sobre el suelo...

Bajé tus escaleras subida en mis tacones más altos, a eso súmale las alas con las que me vestiste y entenderás la nueva perspectiva con la que paseé después por mis rincones favoritos.
Me abrazas el alma.
Dijiste que me tocaba, ahora sí, estar sola. Acotaste el tiempo, 2 meses, y te despediste con un abrazo que rezaba optimismo.
A veces pienso que nuestra relación traspasa en cierta manera una barrera establecida socialmente como conveniente. Es probable pero… Te quiero más y más.

hasta pronto...

hasta pronto...

Estoy cansada, agotada te diría. Sencillamente, no puedo más. Me urge recomponerme, cuidarme, devolverme mi equilibrio ahora maltrecho y respirar... Y quererme, para poder quererte cuando llegue el momento, porque te prometo que así no puedo hacerlo. Y deseo estar bien, recuperar mi alegría y enterrar lo que sea que me ha hecho tocar suelo, y que más de una vez ha estallado contra ti.

Me he perdido como creo que nunca lo había hecho. Se despertaron todos los miedos, la ansiedad se hizo bandera y reinó el caos. Mis fantasmas despertaron a los tuyos y fuimos multitud. En pleno desorden fingí normalidad pero no convencí a nadie.

Pausadamente recojo los trozos de mí que he descuidado en estos últimos tiempos. He decidido detenerme, sentarme en el banquillo, dejar que todo siga un tiempo sin mí mientras hago de espectadora de mis propias relaciones. A veces hay que mirar adentro, recomponer lo que sin saber cómo ha alcanzado un nivel de deterioro por debajo de un umbral mínimo y trabajar para mí, con mimo y esmero, haciendo acopio de todo el amor que puedo darme.

Ahora sé que me perdí porque necesitaba encontrarme. Prometo que regresaré, siento que desearé volver a ti tarde o temprano, aunque a veces mi cabeza se oponga.

No sé si estarás a mi regreso, pero tengo la esperanza de reencontrarte a mi vuelta.

zzZzzzZzzZZZ...

zzZzzzZzzZZZ...

al más dulce...

al más dulce...

No hay nada más dulce que tú en mi universo. Nada.

m2.8

m2.8

Tienes la piel estropeada, los pensamientos en las nubes y la risa contagiosa.

Experta en mis recovecos, tenerte cerca me da ganas de comerme el mundo, cumplir sueños y subir montañas. Lo sabes y me catapultas, me conviertes en un sueño venusiano, la mejor versión de mí misma.

Ayer mirando al cielo, huyendo de prismáticos y desbordando carcajadas, supe lo que mil veces ya supe antes, que eres un regalo en mi vida.

tu ausencia...

ausencia

Ha sido de golpe, como un piano saltando por un balcón y precipitándose al vacío, así me ha invadido tu ausencia.

En nuestro tiempo pasado sentirte tan cerca y a la vez tan lejos me sumió en un mar de dudas. Es complicado mantener el equilibrio si no sabes donde pisas.

Forcé interrumpir el fluir de nuestros días dando forma de palabras a mi incertidumbre, fue una cuestión de supervivencia. Cada interrogante se enredaba en mi cuello provocándome hipoxia y confusión suprema, por eso me vi obligada a llevarte al abismo y comprobar si se desplegaban tus alas, pero ahí no había nada.

Hoy me ahogo en esta confusión. Con una sonrisa busco lo que quiero volver a sentir, que dista mucho de lo que estoy sintiendo. Y es que te echo en falta globalmente. Nuestras rutinas se han reducido a ausencias, tu tiempo ahora ya no está pendiente del mío. Cada poro de mi piel te echa de menos y me recuerda lo que nunca tuve. Las risas son silencios en nuestras calles, no hay deseo en los rincones. Sigilosos, los centímetros de mi cuerpo se replegan rindiéndose a la evidencia y me enredo en mi cama donde una vez tuve el espejismo de sentirte cerca.

santa bárbara...

¿Conocéis el dicho popular de acordarse de Santa Bárbara cuando truena?

Pues vuelvo al blog, está tronando.


yo también estoy cambiando...


Película: Piedras

te quiero...

te quiero...

"Si quieres construir un barco, no empieces por cortar las maderas y distribuir el trabajo, sino que primero has de saber evocar en los hombres el anhelo del mar libre y abierto" (A. de Saint Exupéry)

Yo, que hablo por los codos, a veces paso largas temporadas sumergida en silencios.

 

Como si no tuviera un término medio…

autenticidades...

¿Una es más auténtica cuanto más se parece a lo ha soñao de sí misma?

"Me llaman La Agrado porque toda mi vida sólo he pretendido hacer la vida agradable a los demás."

Y a personas como ella, ¿quién les hace la vida más agradable?

"Todo sobre mi madre", Almodovar. 1999

finlandia, latitud 63 grados...

finlandia, latitud 63 grados...

"Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta.
Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande.
Y eso que las he tenido de muchas clases.
Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades"

 
"Los amantes del Círculo Polar", J.Médem

para leer...

para leer...

Con vuestro permiso hoy toca publicidad, porque sí, porque yo quiero y porque ella lo vale =)

 

Helen Flix ha publicado el que ha sido su 1, 2, 3, 4, 5, 6… séptimo libro y nos sigue acercando con palabras sencillas y cercanas los secretos de esos misterios de la vida que nos resultan complicados mientras no somos conscientes de la simplicidad de su naturaleza.

 

Para esos ratos en los que apetece pensar un poquito y mirar hacia dentro: “En la India aprendí a amar” de Helen Flix.

aquí estuve antes...

aquí estuve antes...

Estoy cansada del jodido punto con periódico retorno, del maldito déjà vie y de esta desidia que tardaré a lo sumo dos semanas en tirar escaleras abajo.

Aburrida, también. Lo que provoca que mi puntito de mala leche habitualmente distraído por mis vorágines varias, esté buscando un poco de carnaza.

Pienso sacar mi rabia a pasear hasta que me canse, comerme las entrañas los días impares y escupir cada vez que se levante el telón y empiece el mismo rollo de siempre.

No, no soy la princesita de la torre del castillo, lo digo por si alguna vez lo pensaste. Y no, tampoco me gustan los príncipes azules ni los trovadores a quienes tengo una especial alergia.

Todo lo que sube, baja

... o eso dicen